viernes, 29 de abril de 2016

¿Qué son las casas subterráneas?
La arquitectura subterránea también conocida por arquitectura enterrada, arquitectura excavada o arquitectura troglodítica es un subtipo de la arquitectura solar bioclimática aprovecha una tecnología para reducir la incertidumbre ambiental para seres humanos en el subterráneo (bajo tierra) más cerca a la superficie, donde pretende construir un refugio acogedor y duradero.
Esta arquitectura aprovecha de los recursos naturales en los alrededores del sitio elegido para la construcción: el propio suelo consolidado tal como está. Se aprovecha la inercia térmica del terreno para obtener confort térmico interior en la vivienda. Este tipo de arquitectura está muy a menudo relacionado con la autoconstrucción. Uno de los ejemplos más conocidos en el mundo de arquitectura subterránea antigua es el de los Sassi di Matera, en Italia. Otros ejemplos se encuentran en España, especialmente en Andalucía, en Túnez, en Capadocia, en Francia, en Australia y en la Meseta de Loes en China.
Clima interior
Si se ha cumplido con los requisitos, el clima interior está muy cerca del confort térmico: cálido en invierno y fresco en verano. Las temperaturas interiores rondan alrededor de la temperatura media anual del aire de la zona, por ejemplo en España entre 17 y 23 grados. La inercia térmica de las paredes y techo de tierra hace que el máximo y mínimo de la temperatura interior esté varios meses retrasada a la del exterior. Cuantas más horas de sol anuales inciden en la superficie, más elevada es la temperatura media dentro.4 Por dentro no se enfrenta con picos altos o bajos de temperatura, por la propia inercia térmica de la masa de tierra/terreno. Las variaciones anuales de la temperatura de la tierra disminuyen con más profundidad.


Profundidad bajo tierra
variación de temperatura
1 m
± 5 grados
2 m
± 3,3 grados
3 m
± 2,2 grados
4 m
± 1 grados
5 m
± 1 grados
Ventajas y desventajas de las casas subterráneas

Ventajas

Las construcciones protegidas con tierra tienen muchas ventajas. 
En primer lugar, son menos susceptibles a las temperaturas extremas del exterior, por lo que no se sufren los efectos del mal tiempo tanto como las casas convencionales. A causa de esto, las temperaturas dentro de este tipo de casas son más estables, lo que hace que los ambientes sean más agradables.
Ya que la tierra cubre parte o la totalidad de su exterior, las casas protegidas con tierra requieren menos cuidados de mantenimiento exterior, como pintura y limpieza de canaletas. 
Los diseños se basan en algunos conceptos de insonorización natural. Además, la mayoría de estas casas “funden” la edificación con el paisaje, lo que da como resultado un ambiente más armonioso que una casa convencional. Por último, las casas protegidas con tierra significan un menor gasto en seguros, ya que su diseño ofrece una protección adicional contra los vientos fuertes, granizos, y otros desastres naturales como tornados y huracanes. 

Desventajas

Al igual que todo tipo de construcción que sale de lo común, hay algunas desventajas asociadas a este tipo de viviendas. 
Las principales son el costo inicial de la construcción, que puede ser hasta un 20% más alto.  
Se deben tomar mucho más cuidado para evitar problemas de humedad, no sólo durante la construcción sino también mientras se vive en la casa.
Vender una casa protegida con tierra suelen ser mucho más difíciles de vender, y para los compradores, el proceso de solicitud de hipoteca puede resultar mucho más engorroso.